Es el mal de nuestros días y es probable que empeore antes de mejorar. Interiorizarse sobre el tema puede ser el primer paso hacia la recuperación.

Es un concepto abarcativo en el que se expresan la angustia, las fobias, el miedo, las obsesiones, etc. Aquí es clave el diagnóstico diferencial.

Abuso de sustancias, dependencia incoercible, búsqueda compulsiva, crisis de abstinencia, vacío existencial, deterioro familiar y social son emergentes comunes a esta problemática.

Cuando la mentalidad y la conducta habitual se apartan acusadamente de lo socialmente aceptable, podemos estar ante un trastorno de la personalidad.

Aparición súbita de miedo insoportable, sensación de muerte inminente, falta de aliento, palpitaciones, sensación de asfixia y miedo a perder el control.

El padecimiento humano puede deberse a una multiplicidad de factores, razones y motivos por los que vale la pena consultar. Ver Más